¿De verdad es mi cumpleaños?

La propuesta de este mes de José Antonio para el VadeReto desde su blog Acervo de Letras  es sobre los Cumpleaños. Toda la historia de vuestro relato tiene que estar escenificada alrededor de esa fecha tan significativa, o traumática: la llegada del día, los preparativos, los invitados, los regalos, la fiesta en sí… Cualquiera de estas cosas y otras que se os ocurran. Para más información pasar por su Blog. 

Sátira 

En un vecindario remoto, en una casa modesta, Se gestaba un plan, una fiesta en respuesta, Un cumpleaños se acercaba, ¡indignante!, había que celebrar, y los preparativos, alguien debía liderar.

La mamá emocionada, llena de entusiasmo, Decidió asumir el rol de anfitriona con gran sarcasmo, Ordenó globos y serpentinas de colores brillantes, y contrató a un payaso que prometía instantes fascinantes. La decoración invadía cada rincón de la casa, Con dibujos de animales y luces coloridas. El papá, en cambio, puso música a todo volumen, Para ahuyentar a los vecinos en un acto poco amable.

Los invitados llegaron, con regalos en mano, Moles de personas en un espacio tan pequeño, La abuela temblaba, en la esquina se acomodaba, Dándose cuenta de que una hazaña nada esperaba.

Los niños correteaban, sin control por los pasillos, Derribando adornos y creando grandes embrollos, Los adultos hablaban en voz muy elevada, Tratando de competir sobre quién tenía la vida más envidiada.

La tía abuela bailaba, descontrolada y salvaje, Como si hubiera vuelto a su juventud en un viaje, El tío borracho, tambaleando, Intentaba soplar las velas, con un aliento que era un remedio.

La comida era un desastre, parecía un banquete improvisado, Con platos quemados y sin sabor, todo terriblemente sazonado, La mamá, con lágrimas en los ojos, intentaba solucionarlo, Aferrándose a la esperanza de que nadie lo notara.

El pastel, finalmente, llegó al centro de la mesa, Con velas multicolores que parecían una extravagancia grotesca, El cumpleañero sopló, pero las velas no se extinguieron, Un apagavelas fue necesario, asegurando que el deseo se hiciera añicos.

La noche avanzaba, la fiesta llegaba a su fin, Con huellas de pisadas y confeti por doquier, un desastre sin fin, Los invitados partieron, con sonrisas forzadas en sus rostros, Prometiendo nunca más volver a una fiesta con tantos apuros.

Y así, la sátira de una fiesta de cumpleaños quedó contada, Donde nada salió como se esperaba, una realidad tragicómica señalada, Pero a pesar de los contratiempos y los momentos incómodos, La familia aprendió que la verdadera celebración está en el amor y no en los adornos.

Y aquí mi segundo y siniestro aporte. 👇

"Era su cumpleaños número trece y todos estaban felices. La casa estaba decorada con globos y colores brillantes, pero había algo extraño en el aire. Durante el pastel, la luz se apagó repentinamente, creando un ambiente de oscuridad y miedo. Cuando volvió la luz, todos miraron hacia la mesa y vieron a su hermana mayor cubierta de sangre con un cuchillo en la mano. La niña sonrió y dijo: "¡Feliz cumpleaños!" mientras sus ojos se volvían completamente negros. El terror envolvió la habitación mientras todos se dieron cuenta de que esa adorable niña no era su hermana, sino algo mucho más siniestro".