Crucé las PUERTAS de la estación en un VIAJE lleno de SOLEDAD hacia un destino desconocido, porque así no podrías volver a CONECTAR nuestros caminos, pero algo se retorció dentro de mi y regresé de nuevo sabiendo cuánto sufriría, odiándote con todo mi ser.
Luna mía de ayer, hoy en mi olvido.
Ven esta noche a mí, baja la tierra.
Dime por qué me miras, dime por qué me observas.
Sé testigo de nuestro amor, de nuestra tristeza.
Y grita que en esta vida, que la muerte espera.
Nuria de Espinosa
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