No debía soñar

" Tabú" 

Sabía que no debía soñar con poesía, pero la llevaba en el alma, en el corazón. Agonizaba mi mente. Todo era demasiado extraño. ¿Por qué no podía soñar? La catarsis dolía y el amor que fue efímero destruía mi pesar. ¿Qué me pasaba? Versaba cómo agua de lluvia que acaricia la tierra dando cabida al petricor.

Sentía la hojarasca, el sol arder en mis pupilas y la luna parda reflejar las estrellas. Quería ser todo y nada; soñar con poesía y poder cantar al amor. Sin embargo, estaba prohibido y yo moría de tristeza y dolor. Era una extraña en un mundo despiadado donde los versos eran tabúes.