Soy
El que va detrás
De tu corazón
Recogiendo tus besos.
El que te lleva
Al mar
Y contiene tus tormentos,
El que su barco
Zozobra
Y no sale huyendo,
El capitán
De los cuatros vientos;
Aún si el mar
Acabara
En sufrimiento
El que al mirar
El cielo
Lo toma como el firmamento
Soy
El qué va detrás de ti
Y tomo todos
Tus tormentos.
Mi corazón lastimado
Esperando el poema
Deseado.
Han pasado muchos
Dias
Y aún a mi no ha llegado.
El momento este de la vida
Del grito de paz
De la juventud perdida
Del canto sublime del pájaro
Que habita en el árbol de tus versos.
El silencio
Es un viejo camino
De letargo
De atraso
En extinción.
Hace falta la voz de los poetas
De los versos
Que salen del alma
Del corazón que sufre
Pero ama.
Del pan
Que sale del horno
Y calma el hambre
De un niño que llora
Y de una madre
que se desespera.
Y de un hogar
De paz
De luz
De alegría.
De una cometa
Que se eleva al cielo
Y lleva con él
Un consuelo.
El café
Más dulce
Es el amargo
Llega al paladar
Y luego
Endulza
El alma.
Empolvé
Mi cara de espectáculo
Muchas caras
Sonreían.
La gente se miraba
Una a otra
Menos la mía.
Pude entender
Que realmente
La alegría
Existía
Pero la gente
No lo compartía
Pero
Ni aún por eso
He dejado
De soñar
Y tener mis fantasías
De qué alguna vez
Vuelvan el espectáculo
Que les ofrecía.
Son sus versos
como diamantes
que cortan mi alma,
un alma cansada
pero emocionada.
Pálida luna
deseo sombrío
la vida;
desliza su brazo
de piel plateada.
Extraña pasión
que a su paso
calla y
tortura,
sed de locura
temblorosa
se funde
entre sus brazos.
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