Dueto entre @LlanoNataniel y @misletrasnuria1
Él, esperaba a las afueras de la fiesta que hicieron los nuevos ricos del pueblo. Lo mejor era acechar en la zona de estacionamiento, siempre había rezagados que se van últimos y solos. Entonces la vió, la bella joven sin acompañante, tal vez había peleado con el novio o esperaba a sus padres. Su vestido largo comenzaba a humedecerse con la llovizna tenue de la madrugada, con los tacones parecía más alta y los hombros descubiertos deseable. Él estaba con mucha sed de varios días, quería alimento rápido y huir. Pero le habló y ese fue su error.
—Hola —susurró,—no deseo hacerte daño, solo tomaré algo de tu cuello y me iré...
Ella lo miró con unos ojos profundos y grises... y él se sintió atrapado.
Atrapado por la calidez de
sus ojos y su dulce mirada
sensual. Nunca imaginó sentir algo así por una humana.
Se sintió perturbado y fue capaz de responder:
—Buenas noches señorita, no debería andar sola después del crepúsculo.
—Supongo que siempre allaré alguien tan apuesto como usted para acompañarme. —Al decir esto se ruborizó, ni siquiera sabía porqué había pronunciado semejantes palabras.
—Por favor madan—dijo el vampiro en un tono afectivo—será un placer acompañarla hasta su casa.
La cogió del brazo y comenzaron a caminar. Era muy difícil resistir su ansiedad, podía sentir su sangre bombear. Atrapado por la calidez de sus ojos y su dulce mirada sensual. Nunca imaginó sentir algo así por una humana. Perturbado fue capaz de responder:
—Buenas noches señorita, no debería andar sola después del crepúsculo.
—Supongo que siempre allaré alguien tan apuesto como usted para acompañarme. —Al decir esto se ruborizó, ni siquiera sabía porqué había pronunciado semejantes palabras.
—Por favor madan—dijo el vampiro en un tono afectivo—será un placer acompañarla hasta su casa.
La cogió del brazo y comenzaron a caminar. Era muy difícil resistir su ansiedad, podía sentir su sangre bombear.
Pero tenía que sacarse el embrujo, olvidarla. Durante varios días se dedicó a asolar pequeños pueblos. La gente estaba sorprendida con la extraña furia del depredador, no perdonaba ni a los animales.
Mas, no se es amo del corazón, y el bebedor de savia, regresó a buscarla. Quería más jugo de sus arterias y tal vez, algo más. Su instinto fue suficiente para ubicar su casa, por las ventanas pudo comprobar que la bella estaba enferma. Él no había bebido lo suficiente para convertirla ni para darle muerte. La mujer abrió sus ojos afiebrados, como presitiéndolo pegado al vidrio exterior.
-Pasá -dijo con voz apenas audible y abrió las ventanas.
El vampiro la observaba, la lucha entre su naturaleza asesina y sus sentimientos aún no tenía solución en su interior. La mujer esperaba, también presentía que él dudaba entre hacerla una víctima más o su compañera.
Entonces, la joven desprendió el cuello de su camisón, para dejar su piel al descubierto.
Era hora de tomar una decisión.
Cerca de su casa en un callejón oscuro se paró, ella lo miró con los ojos azules y tiernos que jamás hubiera soñado. Pero no podía aguantar más. La beso y ella le correspondió; y justo cuando ella estaba llena de pasión clavó sus colmillos en su hermoso cuello y bebió su sangre. Pero lo justo para no matarla, quizás otro día volvería a por más o ella si sucumbia al encanto vampiro lo buscaría a él cuando se transformase.
Pero tenía que sacarse el embrujo, olvidarla. Durante varios días se dedicó a, asolar pequeños pueblos. La gente estaba sorprendida con la extraña furia del depredador, no perdonaba ni a los animales.
Mas, no se es amo del corazón, y el bebedor de savia, regresó a buscarla. Quería más jugo de sus arterias y tal vez, algo más. Su instinto fue suficiente para ubicar su casa, por las ventanas pudo comprobar que la bella estaba enferma. Él no había bebido lo suficiente para convertirla ni para darle muerte. La mujer abrió sus ojos afiebrados, como presitiéndolo pegado al vidrio exterior.
—Pasá—dijo con voz apenas audible y abrió las ventanas. El vampiro la observaba, la lucha entre su naturaleza asesina y sus sentimientos aún no tenía solución en su interior. La mujer esperaba, también presentía que él dudaba entre hacerla una víctima más o su compañera. Entonces, la joven desprendió el cuello de su camisón, para dejar su piel al descubierto.
Era hora de tomar una decisión. Sientió la mordida profunda... y vió en los ojos de él tanto amor... que supo en ese instante que era su salvación, el amor los había unido.
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