Defrauda
al fisco y respira feliz ¡No pasa nada! Te lo perdono, expresó Rajoy bajo el
burlesco pretexto de una recaudación mísera que nunca llegará.
Un
gobierno que en plena crisis, un día sí y otro también, es cómo si te dijeran;
si eres honesto y cumples con tus obligaciones te vamos a hostigar con más
impuestos y te vamos a reducir tus ingresos a la mitad.
¡Pero
tranquilo! Qué si eres un chorizo de alto estándar que defrauda y roba, te
vamos a conceder el perdón y así os cubriré de gloria con los beneficios de
vuestros engaños.
¡Bravo
por este gobierno!
La
famosa herencia recibida que se remonta a los tiempos de Aznar y su horrenda
entrada en el euro… trata con delicadeza a los corruptos y defraudadores de
guante blanco. Quizás porqué se ven reflejados en su propia imagen o tal vez
porqué la extraña realidad que rodea este gobierno, nos ha dejado sumidos en un
estado de shock perpetuo poco más o menos imposible de remontar, ante tanto
fraude permitido.
¡Yo
no lo haré… pero lo hago porque me da la gana! ¡Yo no mentiré… pero miento
porque invento lo que quiero! ¡Yo no tocaré vuestros sueldos… pero los oprimo
para que no podáis subsistir! ¡Yo no subiré los impuestos… pero los subo para
que los que defraudan, puedan seguir haciéndolo!
Las
escaramuzas de este gobierno frente a los ciudadanos y su deshonestidad no
tienen ninguna justificación.
Solucionando este problema se acabaría la supuesta crisis que quieren vendernos. Es así de fácil, no hay más misterio.
ResponderEliminarUn saludo, Nuria.
Cierto, no es viable que quienes encendieron el fuego actuen de bomberos y sigan intactos, un abrazo Rafael.
EliminarNuria:
ResponderEliminarEs práctica común la moratoria. Se utiliza para recaudar por las buenas, aquello que no se recaudaría por las malas.
Un ejemplo: una empresa toma a un empleado como profesional independiente; en vez de sueldo, le paga sus servicios contra entrega de una factura. El empleado es un independiente y -como tal- debe estar registrado en la oficina de impuestos. Tras seis meses (o un año), no le renuevan el contrato. El independiente comienza a endeudarse con el fisco, ya que mientras busca otro empleo -en similares condiciones al anterior-, se carga de impuestos sin tener ingresos. Resultado: al cabo de un tiempo, tiene una deuda asombrosa con el fisco.
Si consiguiese otro empleo, no le alcanzarán los ingresos para saldar la deuda con el fisco. Resultado: espera la moratoria y el plan de pagos conveniente. Pregunto: ¿el Estado perdió plata? Yo creo que ganó al cobrarle a un desocupado...
Esta magnífica situación fue el resultado de la flexibilización laboral del neoliberalismo; o sea, lo que en España llaman PP. Piensen que lo que hacen los morosos pícaros es pagar solo las primeras cuotas de lo refinanciado, pues conviene quedar en mora nuevamente, sin juicios, ni reclamos inminentes. Y un tiempo después: nueva moratoria. Una belleza.
Un cordial saludo.
Sin duda Arturo, la verguenza mejor llevada de este falmante gobierno, que intenta sumirnos en un aureola de desconcierto, gracias y un abrazo.
EliminarTus reflexiones llegaran lejos mami, calan profundo, una abrazada mi adorable mama.
EliminarGracias preciosa, abrazos.
EliminarBravo, amiga Nuria,
ResponderEliminarSigue siendo la voz del pueblo. Un beso,
Ann@
Gracias Ann@, un abrazo preciosa.
EliminarTines mucha razón, me parece patético que se premie a quien defrauda y sea el ciudadano de a pie, con la nómina controlada a quien se nos suba el IRPF y cada vez haya menos que deduzca. Yo opino que lo que comentan del hoorrendo paso al euro , en el que algunos se enriquecieron balnqueando, especulando, y que se permitió que un bien básico como la vivienda se encareciese tantísimo fué siembra para lo qu eoy estamos recogiendo. Un abrazo
ResponderEliminarAmaia Villa
Cierto Amai, siempre digo que la entrada del euro fue lo peor que pudo pasarnos, gracias por tus paalbras y un abrazo.
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