Cada jueves, un relato. Desde el blog de Marcos Planet está semana la propuesta es escribir sobre cómo afecta la grabación de una película en un pequeño pueblo.
«Una experiencia de cine»
En el pequeño pueblo de San Andrés, el ritmo habitualmente lento y los días predecibles se ven sacudidos una mañana cuando llega un equipo de rodaje para filmar una película. Los camiones, caravanas y el trasiego de técnicos y actores transforman la plaza principal y la vieja parroquia, que ha sido elegida como escenario clave.
Doña Elvira, la florista, es de las primeras en sentir el cambio. Cada mañana, al abrir su tienda, ve más gente en la plaza, y sus ventas de flores se disparan. Sin embargo, también lidia con la frustración de ver su rutina interrumpida por las constantes interrupciones de rodaje que la obligan a cerrar durante las tomas más importantes.
El párroco, don Tomás, ve con buenos ojos el bullicio, la parroquia rebosa durante las escenas. Aunque algunas misas deben ser reprogramadas, se alegra de que su parroquia sea compartida con el mundo a través del cine. Además, el equipo de producción le ha prometido una donación para restaurar el retablo mayor, dañado por el tiempo.
Los jóvenes, por su parte, viven con emoción los pequeños papeles que consiguen como extras. Los días pasan, los habitantes se acostumbran a convivir con cámaras y micrófonos. Pero pronto llegan los primeros curiosos, atraídos por el interés hacia las cámaras de grabación. En pocos días el pueblo se llena de gente de diversos lugares para ver las escenas de la película. El sosiego deja de serlo, y el exceso de gente perturba la vida tranquila del pueblo. Hay peleas al anochecer a causa de las copas que algunos toman de más, incluso llegan a robar en la panadería. El párroco, muy a su pesar, comprende que el pueblo está entrando en un rol peligroso que puede complicar la vida apacible del pueblo. Convoca una reunión con el alcalde, durante la cual toman la drástica solución de no alargar los permisos de rodaje y prohibir que más forasteros lleguen al pueblo para perturbar su paz y armonía.
Buen micro, a veces es preferible que la paz y tranquilidad de un lugar no sea perturbada por forasteros, me ha gustado, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Gracias Patricia, así lo pienso sobre todo con la bandada de turistas que sufrimos en este país y si fueran al menos turistas de calidad, pero el turista low cots de juventud solo dan mala imagen a este país. Un abrazo
EliminarMuy bien reflejado el ambiente del pueblo que ve interrumpida su rutina. Buen micro. Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Gracias Lady, un abrazo
EliminarUna escena muy real, al principio todo es fantasía y la magia de ver a los actores y los productores danzar por el lugar, pero eso tiene la otra cara de la moneda, el revuelo e intranquilidad del pueblo.
ResponderEliminarMuy bueno, objetivo logrado. Besos.
Gracias Campirela, un fuerte abrazo
EliminarTodo en su justa medida y armoniosamente. De otro modo se corre el riesgo de perder lo bueno que se tiene, aunque cuando es rutina, lo armonioso parece ser aburrido. Un abrazo
ResponderEliminarLa verdad Mónica es que una grabación es casi un caos, entre cables, cámaras, etc... Hace años TV3, TVOna Sants, TVRubi y RTSet7Set me llamaron para hacerme un reportaje y la correspondiente entrevista tras la publicación de una de mis novelas y te aseguro que las cámaras impresionan mucho y adaptarse a mirar el objetivo que ellos te marcan aún más. Al final tras entrevistarme varias veces logré adaptarme, pero no me gusta nada las cámaras de televisión. Un abrazo
EliminarSe defiende la tranquilidad perturbada pero los jóvenes se sentirán desilusionados, con sus ansias de tener papeles, aunque sea como extras. Y de conocer a las celebridades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Demiurgo. Los jóvenes de hoy viven dentro de una burbuja llamada: redes sociales. Un abrazo
EliminarUn excelente microrrelato, hemos tenido la misma idea.
ResponderEliminarGracias, un abrazo
EliminarProhibir entrar a los forasteros es un poco drasticoWuizas no admitimas rodajes seria mas factible, para un pueblo que no psrece vivir del turismo.
ResponderEliminarAbrazooo
Así es Gabilante, aunque la prohibición es para los forasteros con intenciones de romper la armonía del pueblo. Prohibiciones drásticas para situaciones drásticas, jeje, un abrazo
EliminarHombre, no dejar entrar a nadie es un poco drastico. De todas modos, parece que es un pueblo que no drpene muchp del turismo, asi que...
ResponderEliminarAbrZooo
Creo que los equipos de filmacion traen mucha complicacion a la paz idilica de las aldeas mas lejanas del mundo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Perturban su paz. Saludos
EliminarTodo tiene su parte positiva y su parte negativa y ellos optaron por la paz y el sosiego,, yo también hubiera hecho lo mismo.
ResponderEliminarMuy bien contado.
Un abrazo
Gracias Tracy, un abrazo
EliminarHola, Nuria. Muy bien retratado el cambio de ambiente del pueblo. Y es que muchísimas veces aunque ello suponga un aumento de ingresos considerable para la población,ni el turismo ni el rodaje de una película valgan la pena por todo cuanto se pierde por ello. Auí en Galicia tenemos el dicho de que si un lugar es fantástico y maravilloso, no se lo cuentes a nadie, para que siga siendo así. En fin, me ha gustdo mucho este enfoque tuyo tan realista y tan bien contado.
ResponderEliminarUn beso.
Estoy completamente de acuerdo. En Potes (Cantabria) dejaron de señalizar rutas de senderismo para que no hubiera tanta afluencia de visitantes como era habitual.
EliminarGalicia es maravillosa. Estuve en Foz y me cautivó, como los recorridos que hicimos por las Rías Altas.
Gracias MJ, me alegra que te haya gustado. Es muy cierto lo que dices pues también se lo oigo decir a mí familia gallega que vive en una aldea que pertenece a Betanzos. Un abrazo.
EliminarEstoy de acuerdo contigo Marcos, Galicia tiene lugares preciosos como las rías altas, Finisterre, La torre de Hércules, etc. Pero el exceso turístico pueden acabar por estropear la belleza de lugares que tenemos en este país. Un abrazo
Esta atrayente historia debería tener su continuación en una próxima entrega. Queda pendiente quizás la reacción de la productora y su posible "contraoferta". En fin, que me ha encantado, Nuria.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias Marcos, buena propuesta, lo pensaré. Un abrazo
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