Microrrelato escrito entre @RenacerSombras @IrantzuPascual y una servidora Nuria de Espinosa.
La basura nuclear creó aquel ser gigantesco, de grandes tentáculos que mataba todo animal o humano que salía a su paso. Los soldados lucharon con ferocidad. Lograron aniquilar aquella cosa iracunda. Pero olvidaron buscar sus crías. Pronto la sangre bañaria la tierra.
Confiados marcharon de regreso a casa, sin saber que estuvieron al borde de lograr la supervivencia plena.
Esta vez la soberbia y la pereza fueron las que condenaron a la humildad.
Las crías saldrían fuertes y númerosas; y ahora conocen con detalle al enemigo y sus armas.
Y los dioses liberaron al kraken, que engullendo ambos bandos devolvió a los humanos a su condición primitiva.
Y quien devolvió a la bestia al abismo del que salió?
Los inocentes. Sólo los corazones oscuros son alimento para el kraken. Quedaron pocos...
Nos contamos esta historia para no olvidar la lección.
Eso parece ser lo que ocurre cuando las cosas se dejan a medias. El ser humano tiene esa tendencia y, además, olvida pronto. Pero hay lecciones que deben estar en la cabecera de la cama.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Besos.
Cierto Magade, gracias por tu visita. Un abrazo
ResponderEliminarrecordar lo pasado me mato y a veces lo hago o tengo idea porque quiero aniquilarme con lo que me mata
ResponderEliminarGracias por tu visita, recomendado. Un abrazo
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