La noche fría como la escarcha sucumbió entre las sábanas. Sara se quedó dormida sin pretenderlo, a pesar de luchar con fuerza.
Se encontró en una extraña granja de donde provenía una tétrica y oscura melodía. Entró atraída por la música, pero nada más cruzar el umbral Freddy intentó clavarle sus afilados cuchillos sobre el rostro.
Ella lo evitó al ser rápida e inició una huida a ninguna parte pues no lograba encontrar la salida. Freddy la seguía para matarla.
Gritó, gritó y corrió si lograr dejarlo atrás y justo cuando la alcanzó, se despertó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario