No maquilles un adiós con un hasta pronto
ni escondas un nunca tras un ojalá.
Pues tu espíritu, libre volará en el presente que errático lloró,
donde la noche será testigo y el viento tu confidente.
¡Nuestra historia terminó sin fin!
Ausente tiempo que anhela
lo vidido,
en la sombra del sueño cuyo suspiro es multicolor.
¿Por qué no puedo soñar?
Resurguiré de las cenizas sin fecha límite
y sin miedo para seguir adelante caminaré sin destino fijo
porque no sé hacia dónde me dirijo ni cómo ignorar al destino.
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