#RetoAlastor
La noche avanzaba y la inspiración no llegaba. Micifú, observaba paciente como si presintiera mi vacio creativo.
Creí, que poniéndome los auriculares oyendo a Mozart me ayudarían; ¡Qué equivocado estaba!
Mi falta de creatividad quedó sin importancia al ver que mi Micifú, bufaba al mirar hacia la puerta. Gesticulé levantando las cejas extrañado y a la vez inquieto. Dudaba si girar la vista atrás. No imaginé, que el @elgranpillin desde su tumba, envió un necrófago para arrastrarme al inframundo. La luz del portátil se desvanecia en la pantalla. Micifú, continuaba con sus gruñidos sobre la oscuridad de la puerta. Volví a dudar; algo asustaba a mi gato; pero al instante llegó mi inspiración. Escribiría sobre qué lo asustaba. Me acercqué al teclado, pero algo me atrapó.
Micifú se avalanzó sobre ese ser con sus zarpas abiertas logrando que me soltara. De un salto encendí la luz; esa cosa amorfa y putrefacta ya no estaba. @elgranpillin no tuvo suerte esta vez y se revolverá en su tumba. Mi inspiración llegó como agua de mayo.
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