Las brujas de Calimbun
Al anochecer iniciaban el rito para conectar con el demonio; las brujas del bosque de Calimbun, cada jueves engañaban a traición a su victima; casi siempre beatos y vagabundos que iban pensando en su redención, sin saber que hallarian la muerte de manera terrible; serían cocinados para alimentar al inframundo.
Los calderos herbian sobre el fuego cuyo caldo corrompido de huesos, hechizos y pedazos de humanos, sacaban la maldad de brujas y diablos.
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