Convocatoria: 18 de julio, este jueves un relato.
~La noche estrellada~
Anfitriona Cecy pasa por su blog para leer a todos los participantes.
«De esto se trata esta convocatoria, darnos la licencia de compartir algo con aquel, aquella, que te hubiera gustado mirar más de cerca, jugar, charlar, compartir, o simplemente tenerlo entre muchos más de nuestros cercanos seres que nos acompañan».
“ese Ser huMano”
En mis sueños nunca iba más allá del salón. Aquella noche dudé si ir un paso más allá; pero si no hubiera surgido aquel rostro del abismo profundo del espejo, que reflejó una máscara burlesca que sonreía, quizás, solo quizás, hubiera dado un paso más. Miré de nuevo el rostro y con asombro me cubrí la boca con las manos. Su mirada estaba vestida de tristeza, pero con una sonrisa perpetua, plasmada, inerte, vacía, incluso cómica. Parecía que llevaba la máscara cosida a su alma, sin poder huir. Entonces me fijé en aquella montaña, en aquel árbol, y en un pájaro que la observaba desde las ramas. Fue como una punzada en el pecho, estaba prisionera en un sueño del que no podía escapar. ¿Qué estaba pasando?
Atrás quedó aquella adolescente que aparecía vestida entre nubes sin el temor de las sombras. ¡Me sentía tan pequeña! ¡La añoraba tanto! Que mi corazón se estremeció a causa de la resiliencia que asomaba cada noche y una lágrima brotó desde lo más profundo de mi alma. Creí que no había nada para mí en esa frontera del mundo onírico, quizás solo el dolor del subconsciente que me jugaba malas pasadas.
La busqué y aún la busco entre los sueños, «parece ocultarse, no quiere verme», pienso al despertar. Solo observo el rostro de una mujer cansada, lavando en el arroyo, sé que es ella, pero no reconozco su rostro. Cuando la miro, ella cambia rápidamente, como si se diera cuenta de que su ausencia es una realidad. La veo diferente, pero sigue siendo ella. Esta noche mi sueño va más allá: la veo con una sonrisa irónica, como ensayada; sin embargo, las muecas de su rostro no me son desconocidas. No obstante, el maquillaje de sus mejillas parece salirse de un guion. Detrás de esa falsa alegría, está ella y su dolor. En su soledad veo lo que le ocurre entre bambalinas, detrás del telón de la vida, detrás de la máscara, detrás de ella misma, y entonces, justo en ese instante, recuerdo el porqué de su desaparición; mi corazón llora por ella. Me habría gustado decirle aquella mañana que entendía su dolor, poder consolarla, ayudarla, pero fui incapaz de articular una sola palabra, y ahora ya era tarde. Con tristeza me calmé, la noche estrellada me absorbió y luego pasó; si pasó, logré dar un paso; y luego otro, y otro, y por fin mi corazón descansó, y mi mente se liberó.
https://bloguers.net/votar/NuriadeEspinosa
Brillante descripción de ese encuentro que a veces cuesta dar el paso, no es fácil mirar tan de cerca a quienes creemos en realidad, pero también que importante es ver el camino, aunque el dolor, se puede sentir libertad al enfrentarlo.
ResponderEliminarUn abrazo NU, y gracias por sumarte a la propuesta :)
Gracias a ty Cecy por tu propuesta y anfitrionaje. Un fuerte abrazo
EliminarLos sueños nos traen nuestros miedos al igual que nuestras alegrías. Aquella mujer era ella misma a través de sus recuerdos.
ResponderEliminarUn texto muy sugerente y a la vez muy real. Soñamos con nosotros mismos cuado algo tal vez nos trae de cabeza y no sabemos como solucionar o con el paso del tiempo los recuerdos nos abruman en nuestra mente.
Un beso grande, Nuria te deseo un feliz verano.
Muchas gracias Campirela, que tengas un feliz verano también. Un abrazo grande
EliminarParece que la tendencia es un encuentro intimo consigo mismo, no hay personajes con los que quieran estar... yo fui más allá, quizas no estoy muy atento y noentendí este jueves.
ResponderEliminarHola Rodrigo, supongo que es casual, porque aprovechamos para arrancar aquello ficticio o no, que llevamos dentro: y además la elección es libre, estoy segura que tú texto será excepcional, ya tengo ganas de leerlo. Un abrazo
EliminarLa sombría mirada fue absorvida por un espejo sin vida, entendió que el tiempo cura todos los reflejos, fue libre, abrió sus alas para aceptar que la vida no sería tan mala. No hay mal que dure 100 años , ni tonto que lo aguante.
ResponderEliminar¿Qué será de esa mujer que un día la miró desde la oscuridad de un reflejo?
Hola Gustab, esa mujer entendió que las heridas del pasado quedan ancladas en él y hay que mirar hacia adelante. Un fuerte abrazo
EliminarMe dejas con la intriga de saber quién fue aquella mujer tan triste. Muy emotiva la descripción de esos encuentros oníricos. Un abrazo, Nuria
ResponderEliminarHermoso relato Nuria! Cuántas veces nos enfrentamos y luchamos con nuestro yo interno, un cataclismo de emociones nos invaden... Besos por ahí!!!
ResponderEliminarGracias Mari, la lucha interior puede ser demoledora, un abrazo
EliminarQue bello y melancólico relato Nuria, los sueños y sus "sugerencias", nuestros temores y emociones. Felicitaciones! 😉 Un abrazo! 🙋♂️🙋♀️
ResponderEliminarMuchas gracias, un fuerte abrazo
EliminarEvocadora descripción de un sueño. Mi impresión es que soñaba consigo misma a través de un espejo. En mi opinión, cuando aparecemos en primera persona en los sueños es que hay algo en nuestra vida que está pendiente de ser realizado, algo que puede llevar tiempo indefinido resolver porque puede que forme parte de una serie de episodios pendientes que has de ir viviendo uno a uno.
ResponderEliminarExcelente aportación, Nuria. Enhorabuena.
Hola Marcos, en cierta manera no vas muy descaminado, ella necesitaba arrancar aquello que durante años llevaba incrustado en su mente y lo consiguió a través de los sueños, ahí se reencontró consigo misma. Un abrazo
EliminarHola, Nuria, muy misterioso ese encuentro, quizá... ¿fue consigo mismo? No me ha quedado claro si era una persona o era ella misma...
ResponderEliminarUn abrazo. 🤗
Hola Merche, ella misma, años antes. Arrancar un episodio traumático de la mente no es fácil, y mucho menos cuando lo habías enterrado para olvidarlo porque algo así crea sentimientos de culpa, por ello necesito de los sueños para liberarse de su interior doloroso. Hay muchas mujeres que tras sufrir episodios de malos tratos o violaciones, lo ocultan porque se sienten culpables, o por vergüenza, cuando son ellas las víctimas de está lacra de hombres. Un abrazo
EliminarHay personas que dejan en nosotros una gran huella, y en ocasiones aún más sus ausencias! Pero es verdad lo que cuentas, para superarlas no se puede hacer más de dar un paso detrás de otro y seguir adelante! Un abrazote Nuria!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Marifelita, un abrazo
EliminarA veces los sueños nos muestran nuestros anhelos, miedos, frustraciones, lo que deseamos y no pudimos ser o conseguir.
ResponderEliminarCreo que soñó con ella misma y se vio de una manera que no quería verse, esa imagen que el espejo le devolvía y no reconocía, muy buena historia Nuria, un abrazo grande.
PATRICIA F.
Hola Patricia, en cierto modo es algo parecido. Se encontró consigo misma a través de los sueños porque necesitó ese mundo onírico para arrancarse el dolor traumático de una violación. El sentimiento de culpa la llevó a huir y enterrarlo en el rincón más profundo de su mente hasta que en la madurez logra liberarse y perdonarse por su cobardía. Ella fue la víctima y en vez de contárselo a su madre, calló, se marchó y cargó con la culpa. Este texto es la dura realidad de muchas mujeres que viven sucesos así en su entorno familiar. Es como un pequeño homenaje porque sin saberlo son auténticas heroínas. Un abrazo
Eliminarcreo que la gente quer aparece en nuestros sueños, no somos nosotros mismos, por eso nos impacta tanto, porque esas personas en el sueño nos dan un mensaje siempre simbolico, confuso.
ResponderEliminarda miedo dormirse, si uno se encuentra con alguien tan espectral.
Hola José, a veces los sueños son más reveladores de lo que imaginamos, aunque no nos guste lo que soñamos. Un abrazo
EliminarUn sueño que primero es un tormento y después resulta liberador. Mucho desaliento en un principio, hasta que llega la liberación. Desgarrador. Gracias Nuria por tu relato, un abrazo 🫂
ResponderEliminarGracias a ti Maty por dejar tu huella. Un abrazo
EliminarUna vez soñé conmigo mismo. Simplemente mi miraba a los ojos sin decir nada mas; como cuando te miras durante un intervalo de tiempo en el espejo...y allí estaba quieto mirándome a los ojos en silencio: Desperté llorando.
ResponderEliminarUn saludo
Quizás fue un sueño premonitorio de que tú corazón estaba sufriendo. Un abrazo fuerte
EliminarUn encuentro con la propia persona, con el propio pasado.
ResponderEliminarPuede ser una experiencia difícil pero a la vez algo necesario.
Un abrazo.
Así es Demiurgo, necesario para liberar su corazón. Un abrazo
EliminarSigo pensando que los sueños son mensajes que enviamos desde nosotros mismos para alertarnos sobre algo, o para calmar algún problema o hasta para darle solución a algo que necesita ser respondido...como sea, a mi me gusta analizar lo que sueño porque creo que siempre hay un porque...y yo creo que Ella, entendió el suyo...bss..
ResponderEliminarCierto Diva, los sueños en su mayoría son premoniciones, mensajes o avisos del subconsciente, un abrazo
EliminarEl sueño, ese que libera al inconsciente, que muchas veces saca a la sombra a esa que no queremos ver o pensamos que ya no está, sin embargo aparece y si lo enfrentamos, nos nutrimos con toda esa energía ahí guardada para sujetarlo. Muy bueno, abrazo Themis
ResponderEliminarGracias Themis, sin duda hasta que la sombra no deja de ser sombra no nos liberamos. Un abrazo
EliminarUna manera de liberarse de ese modo, Nuria, me ha encantado cómo lo has ido narrando, una manera de encontrarse consigo mismo, me ha encantado.
ResponderEliminarHe perdido el tren en los relatos jueveros, y ando tarde comentando los relatos de la semana pasada porque me resultó imposible, y lo hago ahora, mil perdones, preciosa.
Un beso enorme.
Gracias María, no pasa nada, no siempre tenemos tiempo para llegar a todo. Un abrazo grande y gracias por el esfuerzo que haces.
EliminarCreo que a veces los sueños nos quieren decir algo. Un abrazo.
ResponderEliminarYo también lo pienso Federico, a veces son incluso premonitorios. Un abrazo
ResponderEliminarEl paso del tiempo nos trae la vejez y el dolor, pero las cosas buenas de la vida como una noche estrellada nos da fuerzas para seguir adelante. Un abrazo.
ResponderEliminarCierto Federico, gracias por tu visita y comentario. Un abrazo
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