Cuando lo romántico te destroza
el amor te inmola,
la palabra perece y el verso nace
bajo tu sombra con las raíces del cielo
que acarician la agonía nocturna.
¡No moriré del todo!
Persistiré en tu recuerdo como la brisa silenciosa.
Dime por qué sonríes si el camino de la vida es imperfecto,
porque no aconsejas la palabra con afecto
y porque el abrazo sereno no calma la pena del alma.
¡Tan difícil es vivir en penumbra!
Crece el silencio con el arcoíris
en tus mejillas,
y brotan unas rosetas de arrebol.
Hoy miro al cielo y veo tus ojos tristes,
naufraga la mirada en las tinieblas
y emergen en mi soledad.
Que señal la de tu ausencia que cura el espanto
donde el alma y las estrellas centellean
y la noche sombria despliega sus alas en el corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario