No puedo zozobrar bajo el lucero, que inmenso
derrama aquellos versos que fueron la frontera de nuestros sueños. Pero si hay
un antes y un después en los despojos, que la luna altiva refleja. Ni campos,
ni montes baldíos, abrazaran la infinidad de tus versos. No hay espacio, pero sí tiempo, en la
infinidad de los océanos; el infinito extiende el olvido sobre palabras sin sentido.
© Nuria de Espinosa
Qué bien se me da el poema, amiga. Estupendo!
ResponderEliminarPara mí, escribes cada día mejor.
Te felicito.
Fuerte abrazo
Gracias José por tus palabras, un abrazo del alma
EliminarSin fronteras, Nuria, sin fronteras para que esa luna entre por todas las ventanas e ilumine la faz lectora de la gente.
ResponderEliminarUn abrazo navideño.
Gracias J.R. Infante abrazos y feliz navidad.
EliminarPrecioso escrito Nuria, un beso
ResponderEliminarGracias José, un abrazo del alma
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