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martes, 9 de septiembre de 2025

Un minuto puede ser vital


Convocatoria Voluntarios. Héroes anónimos

Más información de la propuesta juevera en el blog de nuestra compañera y amiga Campirela



Cada tarde, dedicaba su tiempo a la ONG de ayuda alimentaria del barrio. Repartía víveres, escuchaba historias y ofrecía esperanza. Era un trabajo duro, ver el rostro de las familias, su tristeza, su necesidad, le tocaba el corazón y siempre que podía compraba fruta para añadir al lote que las familias recibían. Esa tarde, tras terminar la jornada, tomó el camino habitual hacia su casa. El sol caía y el aire era tranquilo, hasta que un grito desgarrador rompió el silencio.

Se detuvo en seco. Provenía del terraplén cercano a la explanada. Corrió y, al asomarse, vio la escena: un niño de ocho años yacía inmóvil al fondo de la pendiente. A su lado, su madre, con el rostro pálido, intentaba moverse sin éxito.

Ella no dudó. Se deslizó por la pendiente, arañándose las manos en la tierra hasta llegar a ellos. El niño no respiraba. Con el corazón acelerado, llamó a emergencias mientras indicaba la ubicación. Luego, siguiendo su instinto y lo aprendido en los cursos de ayuda, comenzó la reanimación: aire en los pulmones, presión rítmica en el pecho.

“¡Rápido, envíen la ambulancia!”, gritaba al teléfono. La madre, en estado de shock, con el brazo y la pierna rotos, la miraba con los ojos desorbitados, incapaz de hablar.

Pasaron minutos eternos hasta que el niño tosió y respiró de nuevo. Lo abrazó con fuerza, sintiendo su pequeño corazón retomar el ritmo. A lo lejos, la sirena de la ambulancia se acercaba.

“Tranquila, ya vienen”, dijo a la madre mientras mantenía al niño en su regazo. La tierra fría bajo sus rodillas no le importaba; solo saber que el pequeño recibía calor con su cuerpo.

Días después, en la fila de la ONG, el padre del niño se acercó a ella. Sus ojos brillaban de emoción. “Si no hubiera sido por usted, señorita Marta, mi hijo habría quedado con secuelas… o peor. Es usted una heroína. Marta se sonrojó. No buscaba reconocimiento. Ella, solo había hecho lo que debía: ofrecer su ayuda, cuando alguien, más la necesitaba.




26 comentarios:

  1. Gracias, Nuria, sabía que me ibas a emocionar.
    Un relato precios donde el amor al prójimo se ensalza y se saca fuerzas de donde nos la hay.
    Personas anónimas que salvan vidas, aun arriesgando la suya propia, son personas diferentes , echas de otra pasta, ojalá el mundo estuviera en esa onda.
    Agradecida y te felicito por tu sensibilidad.
    Un fuerte abrazo, muy feliz día.

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  2. Dear Nuria, where do you want to "log in" with the other participants? Please send me an email to craftartista@gmail.com and I will answer to you.

    If you want to "log in" to Reto Amistoso 188, please send an email to Maria Estela. See here: https://ideasbeauty.blogspot.com/2025/08/inspiracion-retro.html

    Abrazos desde Grecia,
    Mia

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  3. Empatía y solidaridad tan escasos hoy en día.
    Un relato que toca el corazón.
    Aferradetes, Núria.
    * ¿Has visto mi email? Siguen sin aparecer tus entradas...

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  4. Hola Nuria, maravillosa historia has escrito, donde resalta el amor al prójimo. Que importante es saber hacer reanimación. Sentido homenaje a las personas que ayudan en los barrios.

    Que tengas un buen día.
    Saludos

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  5. wow very emotional. Is this a story or real. It feels very real. Thank you for your visit to my blog. Wishing you a blessed September. Thank you.

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  6. Qué maravilla, lo que hizo esta mujer, arriesgar su vida para salvar al niño, eso no tiene precio. La solidaridad es lo mejor que puede haber en la vida. Sin interés. Una auténtica heroína.

    Un abrazo.

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  7. Simplemente tu relato me hizo emocionar, es hermoso, no tengo mas palabras que esa, emoción.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

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  8. Siempre es bueno ayudar. Me gusto el relato. Te mando un beso.

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  9. ¡Qué bonita historia y qué conmovedora! Tremendamente real esa urgencia por salvar al niño en el terraplén.

    Me ha gustado mucho cómo has descrito desde el principio las rutinas de Marta como voluntaria.

    Un relato muy bonito.

    Gracias por escribirlo y compartirlo aquí.

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  10. Este texto transmite con ternura y claridad cómo un solo minuto puede cambiarlo todo. Nos recuerda que cada instante tiene un valor inmenso y que, en lo pequeño, a veces habita lo más grande.

    Con cariño,
    Daniela Silva 💜
    https://alma-leveblog.blogspot.com — te invito a visitar mi blog

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  11. Nuria querida, hermoso relato que me conmovió.
    Ayudar es de un alma noble, que felicidad para ella llevar ese recuerdo en su vida.
    Heroína anónima, hay muchas.
    Besos

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  12. Esta historia es de las que llegan al corazón y son capaces de conmovernos hasta la ultima fibra. Un abrazo

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  13. Una historia muy bonita, me gustaría tener la esperanza de que ocurre más a menudo de lo que creemos. La bondad, como la maldad, surge en los mementos críticos.
    Un saludo.

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  14. Un relato ejemplarizante. Ayudar al ser humano es lo mejor que se puede hacer en la vida.
    Un abrazo.

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  15. Olá, querida amiga Nuria!
    O agradecimento vem da consciência cumprida.
    É do Alto que nos vem a Forca.
    Excelente mensagem nos deixa!
    Tenha dias abençoados!
    Beijinhos fraternos

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  16. Se cada um de nós fizer a sua parte, teremos um mundo melhor.

    Nova tirinha publicada 😺

    Abraços 🐾 Garfield Tirinhas Oficial.

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  17. Con mis años he aprendido que hacer un buen acto no es para recibir una recompensa. Mucha gente dice que de bueno soy tonto pero no es así. A cada paso de que das con un buen gesto, Dios o tu corazón te lo agradecerán.

    Un saludo amiga

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  18. Conmovedora historia. A veces una decisión solidaria marca una gran diferencia. Un abrazo Nuria

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  19. Las personas que son como Marta, son tan necesarias...
    Ellas dan asistencia a quien lo necesita sin figurar en ninguna lista, son los ángeles de la guarda de la sociedad.
    Un besazo

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  20. Venía con el espíritu de voluntariado. Sólo cambio decespecialidad, aunque aquella experiencia fue mucho más intensa que las diarias.
    Abrazooo

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  21. Hola Nuria. Tu microrrelato es un latido de humanidad que captura la esencia del altruismo en una escena de urgencia vibrante y emotiva; Pintas a Marta, voluntaria de una ONG, como una heroína cotidiana que, movida por instinto y compasión, salva a un niño en un terraplén con reanimación desesperada, mientras consuela a una madre herida, todo bajo el sol poniente y el eco de sirenas. Tu historia cargada de detalles sensoriales –tierra fría, ojos desorbitados, pequeño corazón latiendo–, destila tensión y ternura, culminando en un agradecimiento que Marta recibe con humildad, subrayando que ayudar sin esperar gloria es su verdadera recompensa. Me ha parecido un relato conmovedor que celebra el coraje silencioso y el impacto de los gestos desinteresados en un mundo necesitado.

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  22. Humanidad en estado puro. Ojala y mas gente así, hay personas que nacen ya siendo voluntarias.
    Un besazo!

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