La teoría

 

 Lidia Castro para el mes de octubre con su reto Escribir jugando nos hace una interesante propuesta: 

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La ingeniera en biometría ajustó sus lentes mientras colocaba la manzana bajo el escáner. Su experimento revolucionaría la bioingeniería: había logrado que las vibraciones del violín junto con células biomecánicas generasen energía, conectándolo a un sofisticado sistema de cables, al compás de la melodía. Con cada nota, la manzana robótica respondía brillando en tono verdoso. Sonrió. El futuro científico resonó en su mente al son de la música. Si su teoría era correcta, estaba frente al primer paso hacia una fuente de energía natural e infinita.

(85 palabras)

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La científica mezclaba las probetas en su laboratorio. Cada una contenía una solución distinta: jarabe de manzana, células de arce, y extracto seco de abedul. Con delicadeza, vertió una gota de líquido azul en la última probeta. El silbido que siguió le aceleró el pulso. La sustancia reaccionaba. La mezcla burbujeó y cambió de color, pasando de verde a dorado. En la radio sonaba Vengerov y su sonata número 3 de violín. Respiró, al ver cómo el líquido se estabilizaba. Se preguntó, si la humanidad dependería de su fórmula. Solo faltaba una prueba para descubrir la cura contra el Alzheimer. 

(100 palabras)