Entrando por la puerta camina
despacio, sólito y sin prisa.
Le acompañan la ilusión y la esperanza
arropados por la bondad y la añoranza.
Es momento de pasar página, y abrazar
los sueños que en el alma se guardan,
olvidando la tristeza y dando paso a la
felicidad, que el nuevo año te viene a dar.
El pasado quedó reprimido, y las heridas
por fin, se han encogido. Es hora de recitar
y un sincero poema poder declamar.
Mi camino es melancólico, pero no alberga oscuridad ni tristeza, sólo una efímera destreza.
Abro los brazos al sol y la madurez lenta sonríe como un instante de sensatez
que embriaga mis cinco sentidos
y escucho mi corazón respirar otra vez.
Las arrugas que surquen mi rostro,
serán bienvenidas, y aceptadas con lucided.
Sólo deseo ser feliz y que en el mundo las cortinas de la paz se destapen de una vez.
©Nuria de Espinosa
Bitácora literaria. «La reflexión es aquello que abre un camino al pensamiento, el pensamiento es el camino que conduce a la reflexión; aquel camino libre que resplandece entre luces y sombras: la vida». Derechos de autor protegidos por ©Cedro Gracias por tu visita y comentarios. Estos serán aceptados tras pasar la supervisión del autor. Nuria de Espinosa
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miércoles, 1 de enero de 2020
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