CONVOCATORIA JUEVERA DEL 13 DE JUNIO
Desde su blog Neogeminis Mónica nos propone esta semana crear una historia que de alguna u otra manera se relacione con LIBROS. Con el estilo y la forma que prefieran, dentro del género que más les guste, cada participante deberá aportar un texto de no más de 350 palabras (aproximadamente) que se relacione, se ambiente, se inspire, se motive, se sumerja, se fundamente, se retrotraiga, o se refiera de alguna manera a los libros o a algo que se desarrolle alrededor de ellos.
*********
El anciano camina despacio, renquea con dificultad. Cree que puede llegar hasta la parroquia, pero entonces le ve y sabe que el lugar está condenado en la oscuridad. «Nosotros ya no trazamos la ruta de escape, ahora el diablo es quien nos guía», grita en sus adentros. Sus ojos entrecerrados revelan una mezcla de temor. Ha sido testigo de horrores terribles en su larga existencia, pero esta vez algo su interior le advierte que la amenaza es más cruel. El diablo se acerca lento, deslizándose por las sombras, emanando un aura siniestra. Su figura es grotesca; cuernos retorcidos que parecen provocar la razón del desconcierto. El hombre siente una oleada de frío penetrar en sus huesos, como si la presencia hubiera sumido al mundo en un gélido invierno. Con cada paso que el anciano da, el diablo parece acortar la distancia entre ellos. El viejo intenta luchar por mantener la calma, su mente parece romperse llena de la reminiscencia de quienes ha perdido frente a las garras del mal. Sabe que él también está destinado a caer en la oscuridad, aunque está decidido a luchar hasta el último aliento. Finalmente, consigue llegar a las puertas de la parroquia, un lugar que solía representar la esperanza y la salvación. Pero ahora sabe que está comprometido, ahogado entre las sombras que ninguna vela u, oración pueden disipar. Sin embargo, se niega a rendirse y se aferra a un hilo de esperanza, esperando averiguar una forma satisfactoria de enfrentarse al diablo. Empuja las puertas pesadas, que crujen y se quejan bajo la presión. Entra en la oscuridad y se encuentra con una escena espeluznante. Los bancos están volcados y destrozados, los vitrales están rotos y el altar ha sido profanado, está cubierto de sangre y símbolos blasfemos. El sacramento ha sido convertido en una grotesca parodia de sí mismo, desafiando cualquier rastro de santidad si alguna vez existió allí.
Se adentra más en la parroquia, guiado solo por la fuerza de su fe. Pero el diablo siempre está un paso delante de él, para asegurarse que cada vez se sienta más cerca del abismo. Cuando el anciano alcanza el altar, su corazón se llena de una mezcla de desesperanza y exasperación. En su agonía, cierra los ojos y extiende sus manos arrugadas en una plegaria silenciosa. Pide fuerzas para enfrentarse al mal que lo ha atormentado durante tanto tiempo. Una oportunidad para no redimirse y, sobre todo, pide la protección divina para aquellos a quienes ama. Justo en ese momento, algo cambia en el aire. Percibe un intenso aroma a flores mezclado con el olor del incienso. El miedo retrocede gradualmente como si una luz divina iluminara el espacio sagrado. Él abre los ojos y ve a la figura del diablo retroceder, con expresión de sorpresa y odio en el rostro. El viejo sonríe, sabiendo que, incluso en su debilidad, ha logrado llamar la atención del Cielo.
El diablo desaparece en la oscuridad, y su voz, maldiciendo, resuena en el ambiente; el hombre, sin embargo, nota un sosiego interior que le invade porque la presencia del demonio ya no es abrumadora. La parroquia puede haber sido condenada, pero él sabe que no está solo en esta batalla. Recoge dos libros ocultos en el confesionario. El Necromicón y El libro de los muertos. Habían pasado muchos años desde que le ordenaron su custodia, «no debes leerlos o morirás sucumbido por las fuerzas del mal», había dicho el prior del convento. «Tienes que ocultarlos en un lugar sagrado y solo tú debes conocer el lugar hasta que llegue el día en que seas relevado». Pero él se atrevió, guiado por su curiosidad. Leer el libro le hizo comprender qué era el malvado demonio. No sucumbió a las tentaciones del libro ni a sus conjuros, se mantuvo fuerte, pero ahora estaba convencido de cuál era su obligación. Con fe y tesón, salió al exterior, hizo una hoguera y quemó los libros malditos. «¡Nadie más morirá, ni sufrirá por culpa de estos libros! Debí haberlo hecho hace años». El mundo no esta preparado para las consecuencias de su encuentro con el maligno. Esperó hasta que la última hoja de los libros se había quemado por completo. Estaba seguro que en la oscuridad, algo seguía acechando en cada esquina, buscando un punto débil para atacar, él sabía que mientras Dios le diera vida se enfrentaría las veces que fuera al diablo, a pesar de que en el fondo de su corazón sentía que su tiempo se estaba acabando.
(Imagen cortesía de Mónica)
https://bloguers.net/votar/NuriadeEspinosa
Hola, Nuria, madre mía, sale victorioso, aunque yo pensaba que los libros al final resurgirían de sus cenizas... Buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Gracias Merche, un fuerte abrazo
EliminarNuria, ¡ Me sorprendió mucho este final! Bueno, me ha gustado mucho. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Maty, abrazos
EliminarQué miedo, Nuria.Y decías que te asustaba la criatura de los sótanos de mi relato... jajajaj 🤣
ResponderEliminarTe ha quedado genial. Me ha encantado. 👏
Un abrazo. 🤗
Jajajaja, es que no es lo mismo escribir tu relato que leer el de otro compañero, jeje, un abrazo fuerte
EliminarHay mucha tensión y eso me encanta. Las hogueras y los libros siempre se han relacionado a lo largo de la historia. Buen relato Nuria. Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Gracias Lady, un abrazo
EliminarHoy nos dejas todo un libro de suspense y como un guion estupendo para una película. Fascinante, me encanto.
ResponderEliminarGracias, Nuria. Un besazo.
Gracias Campirela, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarHola Nuria, es una excelente historia, me ha gustado mucho, creo que podrías escribir una novela con este relato, me fascinó, te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
PATRICIA F.
Gracias Patricia, no es mala idea, tomo nota. Un abrazo
EliminarHola Nuria! Fuimos para el lado del suspenso y el terror en este jueves! Jaja Me encantó tu relato, el suspenso me gusta mucho! Besos por ahí!!!
ResponderEliminarGracias Mari, un abrazo
EliminarLos libros malditos! Cuanta literatura han generado y cuantos mitos han despertado, casi tanto como los considerados divinos! Je, je! Un abrazote Nuria!
ResponderEliminarCierto Marifelita, un fuerte abrazo
EliminarMuy buena historia alrededor de esos libros malditos que ha debido enfrentar. Muchas gracias por sumarte al reto juevero, nuria. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias Mónica, un placer como siempre participar. No te preocupes por la minúscula. Un fuerte abrazo
EliminarPerdón. Se me escapó la mayúscula en tu nombre!
ResponderEliminarCreo que no se puede vencer a las creaturas del Mal.... quizas por una razon: aquellos que llamamos mal, es una percepcion subjetiva de la realidad. Solo que nos damos cuenta de ello cuando ya somos muy viejos y estamos listos para morir.
ResponderEliminarEs una forma de verlo José, un abrazo
EliminarMuy buen relato Nuria, si el bien existe, el mal siempre anda suelto, uno sin el otro no serían, eso sí, enfrentarse con él, todo un reto, muy bien manejada la atmósfera que creas, ese halo de misterio, ese final que no se espera, esa quema de los libros, abrazo grande Themis
ResponderEliminarMuchas gracias Themis, me alegra haber logrado el efecto que deseaba. Un abrazo
EliminarVaya... pues parecía un relato de miedos internos, pero se va co virtiendo en casi un relato de aventuras, au que el meollo se cuente en flashbsck.
ResponderEliminarMe encantó el giro y el argumento que se va formando poco a poco.
Los coleccionistas hubieran pagado un pastizal, aunwue igual luego, en otra ocasión no habría tenido ayuda
Abrazooo
Jajajaja, gracias Gabilante, sí quizás los coleccionistas se abrían pegado por los libros. Un abrazo
EliminarCuando un loco escribe un libro de magias, se nota... es como la biblia negra escondida por los musulmanes que contradice a la iglesia católica y cristiana. pero al final sigue siendo escrita por un ser humano con bondades y caprichos, el ego como medio de salvación y dominio. santa Inquisición, prohibido saber para no pensar.
ResponderEliminarDicen que bardo llevaría al alma más perdida al paraíso, por el camino más corto.
Gustab
La verdad es que cuando una persona escribe algo así deja de ser humano Gustab. De todos es sabido que en nombre de la fe se han cometido barbaridades, así que imagina que no haría el mismísimo demonio. Un abrazo
EliminarMenuda historia terrorífica. Muy bueno el clima que has creado con la tensión in crescendo. Me ha puesto los pelos de punta. Aquí sí que está justificada la quema de libros. Hay textos que mejor para todos que desaparezcan para siempre.
ResponderEliminar¡Enhorabuena, Nuria!
Muchas gracias MJ, totalmente de acuerdo contigo. A la hoguera y problema resuelto. Un abrazo
EliminarUna buena alegoría de la lucha del bien contra el mal. Un abrazo y buen finde.
ResponderEliminarGracias Federico, feliz fin de semana. Un abrazo
EliminarEl mal siempre está ahí. El mal es maestro en desplegar sus malas artes, ya sea seduciendo con artimañas o adueñándose de la voluntad a través del miedo. Una labor ardua la del anciano.
ResponderEliminarMuy bien conseguido el ambiente que va rodeando la historia.
Felicidades por tu aportación.
Nota: Como sabes, uno de los libros es el Necronomicón pero te ha salido "Necromicón".
Hola Marcos, si supongo que el puñetero corrector hizo de las suyas y ni me he dado cuenta, ahora lo corrijo gracias. Un abrazo
EliminarUn viejo sabio, la custodia y su historia también le dieron las fuerzas para saber como desafiar ese mal, que lo acecha, ni un paso lente, puede ser mas grande que combatir la maldad misma.
ResponderEliminarUn abrazo Nu,
Así es Cecy, nunca ceder. Un abrazo
EliminarEso es un umbre fiel a sus promesas.
ResponderEliminarLa fé le ha salvado después de la lucha encarnizada con el demonio, siempre estará arrepentido de no haberlos quemado antes.
Estoy de acuerdo contigo Tracy. Gracias y un abrazo
EliminarMe gusta la atmósfera que tiene el relato, la mención a esos libros malditos, que se deben evitar ser leídos.
ResponderEliminarAunque tal vez quemarlos no sea la solución, porque también sean la respuesta para expulsar a esos seres.
Un abrazo.
Gracias Demiurgo, otra forma diferente de pensarlo. Un abrazo
Eliminar¡Qué intensidad de relato, y qué entereza muestra el anciano, Nuria! Además, logras mantenerlo hasta un final que sorprende porque esperaba lo contrario.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
Gracias Miguelángel, me alegra haber logrado mantener esa inquietud hasta el final. Un abrazo
Eliminar