como
un reflejo sin sombra que se sumergía entre las olas
y
naufragaba en la soledad que irrumpía en su alma.
Él
ya no estaba y el abismo de los océanos
aparecía
a su encuentro cuya presencia se evaporaba
en
un lejano horizonte.
Atravesó
una tempestad de recuerdos
de
un quiero y no puedo
de
un existo pero no siento,
sobre
una encrucijada de dudas
que
se perdió con el curso del tiempo.
No
fue un amor
el
que nació en el puerto
pereciendo
en el pozo de los sueños
y
quedando postergado en el lodazal del olvido
extinguiéndose
en un mar imperecedero.
Un
amor qué no alcanzó a naufragar
frente
a las luces de un horizonte lejano
y
el oleaje de una tempestad
que
fluía y fluía sobre las olas del mar.
Preciosa poesía Nuria, pero estos días yo no iria por el puerto, un beso
ResponderEliminarGracias Jose, abrá que eperar a que el sol resurga de nuevo, abrazos.
EliminarNuria.
ResponderEliminarTu poesía es muy bella y a la vez está llena sentimiento. Te felicito pues has estado genial. Me pareció observar toda la escena.
Un beso.
Gracias Arturo, me alegra que te gustase, un fuerte abrazo.
EliminarUn paseo lleno de nostalgia, Nuria, pero muy bien llevado, según dejan entrever tus versos.-
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Arruillo, un abrazo.
EliminarEncantadora poesía. Amor y mar, con frecuencia unidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Tio Antonio, me alegra que te guste, un abrazo.
ResponderEliminarNuria, me gusta este poema. Lo escribes con tanta soltura que parece que fuera fácil escribir, y sin duda lo será pero solo par quienes como tú tienen esa soltura, quizá fruto de una buena cultura y de unas excelentes dotes de observación.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Encantado:
JT.-
Gracias por tus palabras tan alagadoras José, gratifican, supongo que mi forma de ser melancólica ayuda, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQuerida.
ResponderEliminarGracias por todo bien sabes que sobra las palabras tienes una página bella.
Besos
Peter Bustamante
Gracias Peter, por tus palabras y tu presencia, un abrazo.
ResponderEliminarQueda el recuerdo que, también, es una tempestad cada vez que se la antoja, con sus propios oleajes nos sacude cual poema. Hermoso trabajo que dejas navegando en nisotros.
ResponderEliminarGracias Isaías, me alegra que te gustase, un placer tu presencia, besos.
ResponderEliminarUn amor que no naufraga... como el que todos soñamos y rara se posee. Leído con sumo agrado este poema que fluye y fluye en hermosos mares de poesía. Te dejamos nuestros saludos desde los Llanos de Cojedes, Venezuela
ResponderEliminarGracias por tus hermosas palabras Isaías, un abrazo muy fuerte desde España
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