Dirigía
su inquieta mirada hacia el crepúsculo que se filtraba a través de la ventana.
Los recuerdos de su infancia, dispersos y pesados, regresaron a su mente.
Limpió la condensación que se había formado en el cristal; la noche era fría como el hielo. Había dejado de llover y
un puñado de estrellas tempranas, se hacían visibles más allá de las nubes que descendían
cargadas de toda intención. Había
deseado tantas veces tener la mayoría de
edad; pequeñas lágrimas bajaron por su mejilla.
¿Qué
clase de vida, era la que le aguardaba? La puerta se abrió, su madre le hizo un gesto
para que le acompañase. Eloísa apagó el candil que alumbraba la estancia, cogió
su maleta y emprendió el triste calvario
que le esperaba.
Me ha gustado Nuria. Me dejaste con la pregunta ¿dónde va? ¿qué le espera?
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Amaia, les espera la desdicha, el horror de un matrimonio convenido en su mayoria con hombres que les llevan demasiados años y solo por que su padre así lo decide, obliga a pensar en todas esas jovenes que se suicidan tras esos penosos matrimonios, gracias y un abrazo.
EliminarHola Nuria: en este micro hay varias cosas que me despistan. Creo entender que juegas con la inocencia de la infancia y a la vez con la triste realidad de hacerse mayor. Si no es así me he chocado, pero es lo que veo.
ResponderEliminarEn cuanto al título, me despista esa coma que colocas después de "ya"; lo entendería mejor sin coma.
Ni que decir tiene que tu sensibilidad maneras están presentes.
Un abrazo
Hola Arruillo, te explico:
Eliminarla coma tras el Ya, la pongo por que el propio título es un grito, una queja, una desesperación de la protegonista... lo que dejo entrever y a la vez no lo obvio claramente, es que trata sobre el tema de los matrimonios convenidos por los padres, en los paises que obligan a las hijas a casarse con hombre que les llevan un montón de años o que ni se conocen por el mero hecho de la dote o por que su padre así lo deciidió... y tras su matrimonio obligado se estan suicidando muchas jovenes, un tema letente y durisimo en estos tiempos... gracias y un abrazo.
Algo así me parecía, aún me gusta más.
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