Tú,
que
descifras los misterios del guerrero de la esperanza,
querubín,
que
te deslizas entre las sábanas de mi alma enamorada
te
prohíbo despertar durante la bruma en la alborada.
Yo,
seré
prisionera de tus alas,
dulce
ninfa ruborizada
posaré
un rastro de perlas matizadas,
cercano
al trono de la luna desencajada.
Te
colmaré de aromas
y
adornaré la noche
entre
lirios azules y caricias que saben a
canela
irradiando
reflejos al calor de las estrellas.
Me gustó y mucho.
ResponderEliminarUn deleite, leerte, poeta.
Abrazotes para ti, Nurita
beto
Que ese diamante siga irradiando versos,es la mejor manera de seguir adelante.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Arruillo por tus palabras, besitos.
EliminarGracias Beto por tus palabras, un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHola Nuria, no puedo dejar de pasar
ResponderEliminarpor tu blog para conseguir un buen
sabor de boca, acariciar el alma y
levantar el ánimo. Gracis...
Un besito
Ángel-Isidro.
Gracias por tus hermosas palabras Ángel Isidro, reconforta y anima para seguir escribiendo saber que te ayuda a sentirte bien, un fuerte abrazo.
EliminarQue bello amiga.Siempre me has deslumbrado con tus poemas. Judith
ResponderEliminarGracias preciosa, un fuerte abrazo.
EliminarNuria,
ResponderEliminarUn poema romántico y delicado. Me ha gustado mucho, seguiré visitándote, besos,
Ann@ Genovés
Gracias Ann@, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHERMOSO, GRACIAS POR COMPARTIR
ResponderEliminarGracias a ti Nora, un placer verte por mi blog, un abrazo.
EliminarUn verdadero gozo leerte, Nuria
ResponderEliminarGracias Benjamin, un abrazo enorme.
ResponderEliminar